A la caza del sofá perfecto

(Vía Style at home)

Sí, porque tiene que ser él: el SOFÁ PERFECTO, y en nuestro salón-comedor el sofá es el centro de la estancia, y también el punto focal. Algunas cosas las tenemos claras, como que debe ser de respaldo alto (descartados los de estilo Chester), con patas altas, para que resulte más ligero y para poder limpiar debajo (y que las pelotas de nuestros peludos no se queden atascadas), ¡ah! y nos apetece mucho (mucho) que sea de terciopelo... A pesar de todos esos detalles, nos sigue costando decidir el color y la forma... Porque no nos engañemos: en las tiendas de muebles habituales no hay sofás bonitos. Los clásicos son aburridos y los cómodos son terriblemente feos... Pero primero vamos a decidir el color y el estilo, y en otro post te explicaremos si hemos encontrado candidatos, ¿qué te parece? Aquí va algo de inspiración:

1. En amarillo mostaza

Aunque muy de los 70, cada vez vemos más salones decorados con estos sofás, sobretodo de estilo años 50, y lo cierto es que consiguen aportar mucha luz y alegría.

Vía Pinterest

Vía Antic&Chic

Vía Nuevo Estilo

2. Azul oscuro

Estos tonos aportan profundidad al espacio, crean ambientes interesantes, sofisticados y lujosos. 

Vía Elle Decor

Vía Nuevo Estilo

Vía Miv Interiores

3. En blanco

Es luminoso, combina con todo (incluso si más adelante decidimos cambiar la decoración), te ayuda a ampliar el espacio... Pero parece que se ensucia con más facilidad (o al menos las manchas se ven mucho más). Es la opción estéticamente más fácil, no hay riesgos de equivocarte y siempre puedes enriquecerlo con cojines y plaids de colores.

Vía Nuevo Estilo

Vía Côté Maison

Vía My Domaine

4. Verde que te quiero verde

Pues sin duda es uno de nuestros favoritos... Hace años que parecía que iba a ser solamente una moda, pero sigue conquistando las portadas de revistas. Es alegre, vital, pero a la vez es profundo, cálido y se lleva todas las miradas. ¿Nos atrevemos?

Vía Domino

Vía Domino

Vía CasaDecor

Definitivamente hemos conseguido quedarnos con dos colores: blanco (o blanco roto) y verde. Ahora el trabajo será encontrar un sofá del que enamorarnos... Seguimos buscando y en otro post te enseñaremos la selección de sofás que hayamos hecho y dónde encontrarlos. Y si tienes alguna recomendación, ¡será muy bienvenida! ¡Feliz martes!