Cómo decorar un piso de alquiler

Es una norma universal: añadiendo flores frescas y plantas a cualquier espacio consigues calidez y vida de inmediato.

Los tiradores son una de esas pequeñas cosas que crean un gran impacto visual. Y por unos pocos euros por pieza, al instante puedes actualizar la cocina y el baño, al mismo tiempo consiguiendo añadir tu personalidad. Además, cuando te vayas, puedes cambiarlo todo de nuevo y el propietario no se dará cuenta. Consejo útil: es probable que puedas encontrar algo bonito y muy asequible en tu ferretería local. Y aprovecha los agujeros existentes, si no, no vale!

Seguramente todos hemos tenido plafones feos como lámparas de techo... Pero es que son lo peor y generalmente se colocan en pisos de alquiler... ¿El consejo? Invertir en una araña que te guste y empezar a usarla ahora. En realidad no es terriblemente difícil hacer el cambio, y tu espacio te lo agradecerá. Consejo útil: mantener ese feo plafón a buen recaudo dentro de las profundidades del armario para que puedas volver a colocarlo cuando te vayas.

Seamos honestos. No hay nada peor que un grifo viejo, pegajoso, con fugas, y repulsivo. Compra uno nuevo en tu ferretería local, cámbialo y nos darás las gracias después. Al propietario es muy probable que no le importe, y si no, siempre puedes volver a colocar el antiguo. Consejo útil: hacer lo mismo con la ducha (al menos con la manguera y el teléfono). Es otro cantar!!!

Ayudan a definir espacios, a añadir calidez y, más concretamente: cubrir suelos feos (nos referimos a ti, gres y terrazo). Además, puedes empezar a invertir en esas de las que estás enamorado, porque sabes que te las vas a poder llevar contigo donde sea que vayas.

El mundo del papel pintado ha crecido a pasos agigantados en los últimos años, por lo que es totalmente factible y posible poner papel pintado temporal. La promesa es que no estropea la pintura original y que podrás quitarlo cuando te vayas!

Como el papel pintado temporal, existen otros materiales que se pueden utilizar como salpicaderos temporales. Incluso el papel de contacto de mármol puede crear una sensación de realidad total.

Este es uno de esos pequeños detalles que nadie va a notar de verdad, pero te prometemos que después vas a sentir que todo está mucho mejor. Por tan sólo unos euros la pieza, cambia todas esas placas de interruptores amarillentas y viejas por otras blancas, brillantes y frescas. La diferencia es asombrosa.

Aunque el miedo a agujerear la pared y tener que volver a taparlos y repintar es algo que todos hemos tenido que vivir, cada día existen más sistemas no agresivos para colgar láminas y cuadros, y así personalizar y disfrutar de una estancia que habla de ti.