Hace meses, quizá más de un año, que teníamos en mente crear algunas piezas de mobiliario para nuestra shop y proyectos de interiorismo, y es que como sabéis en nuestros diseños nos gusta mezclar piezas nuevas con otras antiguas y el equilibrio entre ellas es primordial. Pero a menudo nos encontramos con muebles que sueñas o imaginas, pero que después te resultan imposibles de conseguir o encontrar... Así surgió la idea de crear esas piezas en nuestro taller y, si os gustaban, venderlas en la shop online. Y hoy os presentamos la primera: una mesita de noche muy Chic, con patas de hierro doradas con pan de oro y un cajón de madera lacada con acabado satinado, hecha a mano por completo y que, por lo tanto, podemos hacer a medida y en otros acabados. Pero además la marca Ryobi contactó con nosotros para pedirnos que probáramos sus herramientas y les diéramos nuestro feedback (casualidades de la vida o alineación de los astros, no lo sé), así que decidimos compartir con vosotros el paso a paso y nuestra experiencia con esas herramientas. Vamos allá:
1. Tomar medidas y cortar
Por supuesto, lo más importante es que pongas sobre el papel las medidas y forma que quieres que tenga la pieza. En nuestro caso queríamos que la mesita midiera 40cm de ancho x 40cm de fondo x 50cm de alto, así que calculamos las medidas de las patas y las restamos del total. Dibujamos las piezas por separado para saber cómo iban a encajar y calculamos las medidas. La idea es muy sencilla: una caja con un cajón y sin usar ingletadora, porque al ir pintada no se verán las juntas, que disimularemos con masilla. Una vez diseñado todo, marcamos sobre la madera los cortes que debemos realizar y con la ayuda de la sierra circular, que incluye una guía, podemos cortar aunque no dispongamos de un gran taller ni de mucho espacio. Como verás, no hay cables por ningún lado, y es que esta línea de herramientas funciona con baterías y además todas usan las mismas, por lo que son intercambiables entre ellas, solo debes asegurarte de tener siempre alguna cargada.

2. Ranura para la base del cajón
Si os fijais en los cajones, la base suele ser de una madera más fina. Para encajarla, lo ideal es hacer una ranura del mismo grosor que la madera de la base, en los cuatro trozos de madera que formarán el cajón. Para eso hemos usado una fresadora: nuestra primera vez! Y lo cierto es que esta herramienta promete... De nuevo sin cables y con una guía para facilitarnos la vida.

3. Encolar y clavar
Una vez cortadas las piezas y encajadas entre ellas, vamos a construir la caja y el cajón. Lo más fácil y rápido es hacerlo usando cola blanca y clavar clavos muy finos que queden un poco hundidos, para después poder disimularlos con masilla. Con la pistola de clavos es facilísimo: apuntar y clavar!

4. Lijar
Nuestra madera era un poco basta, con algunas astillas, así que optamos por usar la lijadora de banda para dejarla fina al tacto. También nos sirvió para rebajar alguna zona que no había quedado perfectamente alineada con el resto de maderas clavadas. Si la madera hubiera sido más fina, la lijadora de banda sería excesiva (rebaja con mucha velocidad), así que habríamos usado una lijadora más suave...

5. Enmasillar y lijado fino
Ahora sí, vamos a corregir todos los defectos de la madera con masilla para madera, así como las hendiduras de los clavos o la línea de la junta entre las piezas de madera. La aplicamos y dejamos secar, comprovamos si se ha hundido y repetimos el proceso. Una vez está nivelada, ya podemos lijar, en este caso con la lijadora triangular, que te da mucho más control y precisión, además de dar un acabado a la madera mucho más fino que la lijadora de banda.

Antes de acabar, comprovamos que el cajón encaja perfectamente, dejamos hechos los agujeros donde irán las guías del cajón y entonces sí, podemos hacer el último repaso con la lijadora.

6. Pintar
Esto ya va tomando forma... Pintar es la parte más corta y a la vez la que produce un cambio más visible en el mueble. En este caso optamos por un esmalte al agua en acabado satinado, porque tiene un agarre perfecto a la madera, es muy resistente a roces y súper lavable. Lo aplicamos con rodillo de espuma fina, para un acabado efecto "lacado a pistola".

7. Colocar los accesorios
Después de dos capas de pintura, con una lijada suave entre capas, ya podemos colocar los accesorios para que este mueble sea de lo más funcional y estiloso. Empezamos por las patas: como ves son de hierro dorado con pan de oro, porque hemos querido darle el acabado de mayor calidad que fuera posible. Es un proceso complicado y largo, así que si quieres que hagamos un post explicándolo, déjanos un comentario para que lo sepamos! Clavamos las patas a la caja del mueble con tornillos y...

Colocamos las guías en la caja y en el cajón (lástima que no encontramos guías doradas y tuvimos que conformarnos con estas blancas...).

¡Tachán! Aquí tienes las dos mesitas listas, la primera la pintamos en color verde jade, pero la segunda dudamos en si pintarla en color verde mint o rosa flamingo, y aunque hicimos una encuesta en Instagram y ganó el mint por goleada (no se enfaden nuestros seguidores), optamos por pintarla en rosa, porque nos dimos cuenta que en mint todo el mundo se la podía imaginar, en cambio en rosa era algo arriesgado, de esas opciones que si no la ves, no te atreves, así que decidimos hacer algo diferente...

Comentarios
¡Deja tu comentario!