Uno de los encargos menos convencionales que hemos tenido últimamente fue el tapizado de unas sillas modernas... Lo cierto es que no se nos había ocurrido, pero la clienta, muy concienciada con lo de no tirar y reutilizar, nos planteó el reto... Y aceptamos ;), jejeje!!! Se trataba de las típicas sillas de estructura de aluminio tapizadas con polipiel rígida que seguro muchos tenéis en casa... Con los años, ese tipo de polipiel se empieza a agrietar y romper, sobretodo con niños de por medio, así que las sillas quedaron listas para ir a la basura... Pero como la estructura es irrompible y a prueba de niños, la reflexión de retapizarlas parecía obvia... Así que vamos con el paso a paso (aunque no tenemos fotos de todos, sorry, se nos olvidaron):
Así llegaron las 6 sillas a nuestro taller. Lo primero fue desmontar el asiento, que va enganchado con unos tornillos a la estructura. Para destapizar fue necesarios cortar la polipiel con un cúter e ir separando con cuidado de la espuma, que reutilizaremos como base para el nuevo tapizado:
El siguiente paso fue tomar las medidas. Para la base fue sencillo: colocamos la madera del asiento sobre la tela y dibujamos el contorno, añadiendo unos 3 cm por cada lado. Para el respaldo, tomamos la medida del ancho y del largo total (por delante y por detrás) para cortarlo en una sola pieza que después cosimos para formar una especie de bolsa, volvemos a dejar unos 2 cm por cada lado para poderlo coser...
Antes de ponernos a coser, es muy importante planchar antes, durante y después, para que la tela arrugada no genere errores en las medidas o en la colocación de las agujas...
Como la tela es muy gruesa, no hace falta hacer un pespunte antes de coser: fijamos con unas 4 agujas en cada lado y listo!
Una vez cosido y antes de darle la vuelta hay un detalle que a veces en los tutoriales se olvidan de explicar. Para que las puntas queden en punta y no redondeadas, hace falta hacer un poco de corte en la punta para retirar el exceso de tela:
Y ahora sí, ya lo podemos girar:
Como veis, escogimos dos tonos de gris para crear un juego de colores en el comedor de nuestra clienta. Ahora ya tenemos listos los respaldos y la tela para el asiento:
El cómo tapizar el asiento es muy fácil: grapadora e ir haciendo con paciencia, estirando para que quede bien colocada la tela y buscando siempre que no queden pliegues antiestéticos. Para el respaldo, lo primero es "probárselo" y ver si queda bien. Si nos hemos pasado y queda ancho es tan sencillo como volver a pasarlo por la máquina de coser y estrecharlo, pero si le queda como un guante, ahora el secreto está en la pistola termofusible, nuestra mejor aliada.
Aquí lo dejamos en manos de vuestra intuición, porque según cada estructura, hace falta realizar unos pliegues u otros, la cuestión es que vayamos haciendo un dobladillo en todo aquello que irá pegado sobre la estructura (porque quedará visto) y la parte que quedará en la zona de la espuma, puedes pegarla como nosotros: la parte de delante la estiramos hacia atrás para tensar bien y la pegamos en la espuma de la parte de atrás. La tela de la parte de atrás la doblamos, estiramos bien y la pegamos en la parte de abajo (porque la estructura nos lo permitía). Os aconsejamos que antes de desmontar las sillas y cortar la polipiel, os fijéis en cómo está hecho en vuestro caso, para volver a repetir el tipo de dobladillo o las zonas de encolado que quedan mejor... Y este fue el resultado:
Si quieres saber qué más podemos hacer por ti o simplemente te gustaría darle una segunda oportunidad a tus sillas, lee más aquí. Feliz fin de semana!!
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