Este pequeño paraíso en Boston fue en su día una antigua cochera, que la diseñadora de interiores Melissa Miranda ha reconvertido en una fabulosa zona de estar de la casa, donde aprovechar al máximo el exterior de la vivienda durante todo el año... Y aunque el resto de la casa es maravilloso, esta es nuestra parte preferida, por brillante, divertida, original y refrescante!
Con toda la casa pintada de blanco, algunos toques de madera en el mobiliario, las baldosas hidráulicas en la zona de la antigua cochera para diferenciarla del resto de la casa... Ha conseguido un espacio elegante y fresco, vestido con plantas y con detalles vintage en el mobiliario y algunas antigüedades, que le aportan mucha calidez y sobretodo personalidad. Una casa radiante, alegre y que nos hace despertar con energía un lunes como hoy... Feliz semana!!!
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