Si hace tiempo que lees este blog sabrás que siempre hablamos del equilibrio y de la armonía como clave del éxito en el diseño de interiores. Mezclar ingredientes hasta que se consigue la receta ideal, jugar con elementos clásicos y modernos, marculinos y femeninos... Y así hasta crear un hogar con alma propia donde sentirnos representados y acogidos. Pues en esta casa austraiana, que bien podría parecer un piso haussmaniano de París, el estudio de interiorismo Studio CD ha realizado este ejercicio como un viaje visual a través de colores, murales, texturas y materiales. El hilo conductor es ese gris de las paredes con el que han intentado crear un contraste moderno con las cornisas y molduras clásicas que se han conservado. El arte contemporáneo y la iluminación contrastan con otro elemento original como son las chimeneas de mármol y los grandes ventanales de madera.
El resultado es una casa sofisticada, única y estimulante, perfecta además para estudiar el efecto del uso de los tonos grises en interiores. ¿Qué te parece el resultado?
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