Como este, sin duda, no cambiaríamos nada... Nos encanta la luz y el espacio que respira, los toques vintage industrial tan contundente y los detalles más bonitos y dulces, como las thonet desgastadas, las mesas románticas y las baldosas hidráulicas... El árbol como elemento central acaba de hacer ese clic que te indica que ese proyecto va contigo... Sin duda, cuando abramos un restaurante, que no será una ostrería ni una pizzería (lo siento por si os habíais hecho ilusiones), se parecerá muuuuucho a este impecable proyecto (por cierto, en Roma).
De momento nos conformamos con que alguien nos deje participar en la creación de un proyecto similar, crear las piezas a medida, pintar las mesas y las sillas, buscar complementos en mercadillos y ferias... Sería un buen sustituto!!! ¿Alguien se anima a abrir uno? Jejeje!!! Feliz jueves!
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