Transformar una mesita de noche con efecto lacado

Así que una vez Vanesa escogió la mesita perfecta para su dormitorio, por forma y medidas, tapamos con masilla todas las imperfecciones y una vez seca, lijamos toda la superficie. 

A continuación, aspiramos y limpiamos con un trapo húmedo la superficie y procedimos a aplicar una imprimación Todoterreno al disolvente. Esta capa nos asegura que la pintura se agarrará perfectamente al mueble, haciéndola más resistente a roces y arañazos.

Aplicamos la imprimación con pinceles y rodillos muy suaves, en capas finas que no provoquen grosores ni marcas por acumulación. Y antes de pintar, volvemos a lijar para asegurarnos de no acumular errores y dejar la superficie siempre perfecta.

Después de más de 12 horas de secado, para asegurarnos que está en su óptimo estado, empezamos a aplicar la pintura. En este caso usamos esmalte acrílico al agua Unilak, de Titanlux. En las tiendas de pintura especializadas disponen de máquinas tintométricas, que te permiten escoger entre un catálogo infinito de colores. Para esta mesita, Vanesa quería un gris piedra para el exterior del mueble, y escogió este gris Ópalo de la serie Candence, en acabado satinado.

Si te fijas en la parte superior de la mesita, verás una pequeña separación entre el sobre y la moldura. En la imagen de abajo, en el lateral de la mesita, también verás una línea de separación entre el cuerpo y la estructura de las patas. Esas imperfecciones, ahora resaltadas con la pintura, las corregimos con masilla, que lijamos y volvimos a pintar.

Para el interior, escogimos un rosa Nude también de la gama Candence de Titanlux. Los tiradores originales se limpiaron con disolvente y lana de acero. Y este es el resultado: