Mueble licorero Eduardo

Este antiguo mueble licorero, de los años 50, fue un regalo nuestra amiga Tete, de Liderlamp, porque pensó que nosotros le daríamos ese toque especial. Como no sabemos a quién perteneció realmente, nos inspiramos en Eduardo, un gentleman de la vieja escuela, de los que quedan pocos... La calidad y el lujo en los pequeños detalles son algunas de sus pasiones, así que repasamos la estructura, las puertas y el cajón para un acabado perfecto. Optamos por resaltar la elegancia de este mueble con un acabado en gris perla, a base de esmalte acrílico al agua con un acabado desgastado, para que a nadie se le olvide que tiene historia. Las patas las doramos con pan de oro, al que le dimos una pátina de envejecido, y los tiradores los limpiamos para recuperar su brillante dorado original. El mueble por dentro tiene un sistema de espejos grabados antiguos, que resaltan el contenido, y además tiene un sistema de iluminación que se enciende cuando se abre la puerta. Por ese motivo es muy importante que el mueble esté bien nivelado en su nueva ubicación, para que la puerta pueda hacer un contacto correcto con el dispositivo. El cableado es completamente nuevo. El mueble está compuesto por una puerta de armario con cristal transparente tallado y una balda; dos puertas de armario que esconden el interior de espejos tallados, una balda de cristal y la iluminación interior; una bandeja extraible de espejo para apoyar las botellas; y un cajón estrecho.