Nuestra primera participación en una pop-up store ha sido una experiencia única y maravillosa, tanto por el cariño recibido por compañeros y visitantes, como por la organización... Cada uno con sus particularidades, unos con cosas ligeras, otros con mil cosas pesadas, algunos con stands prediseñados, otros improvisando cómo podía quedar mejor... Cada marca y cada estilo se veía claramente reflejado en los carácteres de sus propietarios, que no dejan de ser personas que intentan hacer realidad un sueño: vivir de lo que les gusta hacer.
Después de todo este rollo, nos hemos dejado a nuestros amigos de la Varieté, a quines ya dedicamos un post aquí, y algunos más que no havía manera de hacerles fotos decentes por falta de luz y porque siempre havía gente delante: A Casa Bianca, Mari Quiñonero, Three Feelings, Gand and the Wool, y Caravan Made, quien fue nuestro sustento esos días y (madre!) qué bien comimos!!!
De todo, lo mejor fue: poder conocer a personas que han pasado por lo mismo que nosotros y que comparten sin miedos sus experiencias y conocimientos; poner caras a muchas personas que hace mucho tiempo que sigues en las redes y que de repente se hacen reales y, si cabe, son mucho mejores de lo que creías; y descubrir a esas personas sensibles que conectan con el universo de Antic&Chic, que entienden a la perfección lo que hacemos y que nuestras piezas les emocionan igual que nos pasa a nosotros... Eso es magia! Y así, con un nudo en la garganta, se acaba todo, recogemos corriendo porque todos queremos llegar a una hora digna y dormir para el lunes volver a empezar, más cansados, pero llevándonos con nosotros un montón de cosas aprendidas y muchas emociones vividas que no se olvidan y que nos enriquecerán en nuestros próximos pasos... Un abrazo muy fuerte a todos nuestros compañeros, amigos y a todos los que nos vinisteis a visitar, gracias por un fin de semana inolvidable!!!
Comentarios
¡Deja tu comentario!